Hola Aglo®, el ejemplo que has puesto es bueno porque es cierto que cuanto más te vincules más te mejoran las condiciones, léase, seguro de hogar, seguro de vida, tarjetas de crédito, recibos, domiciliación de nómina, etc., aunque no es una mejoría demasiado notable.
En nuestra opinión la clave estaría en llevar algo con lo que “contraatacar”: condiciones que te hayan ofrecido (o que simplemente tú conozcas) en otra/s entidad/es, sin pasarse, es decir, dos alternativas a lo sumo, una especie de “órdago” para lanzar a la Caja. Que no nos van a faltar entidades que nos den la hipoteca, eso está claro.
Todo ello desde una postura de fortaleza, el cliente es el que normalmente tiene la sartén por el mango, y hay que procurar sacarle el máximo partido a eso (sin “avasallar” tampoco, que quien tengamos delante no es sólo “la entidad”, sino que será una persona como nosotros y cuanto más positivos seamos mejor trato recibiremos). Que no nos la van a regalar, también está claro, pero si nos dejan unas condiciones no demasiado diferentes de las que el mercado está ofreciendo, ya hemos conseguido una barbaridad, teniendo en cuenta, repito, el importante ahorro en notario que conseguimos (y algo en la tasación, que todo se nota).
Y poco más, nosotros aún no hemos ido así que nos queda la sorpresa. Sí sabemos que de la segunda fase se subrogó la gran mayoría de los compradores, eso da una buena pista.
Saludos,