Hola.
Por un lado, el tema de que el césped artificial no requiera apenas cuidados y sobre todo no necesite riego es una idea que aunque solo sea por sentimiento ecológico y por ahorro de recursos merece la pena tener en cuenta.
Sin embargo...al final no deja de ser una alfombra de plástico,por muy maravilloso que sea el polímero y muy elaborada y esmerada su fabricación, por lo que si lo ponemos renunciamos a ese "cachito de verde natural" ya reducido de por sí que tenemos en la urbanización.
Yo por lo pronto esperaría a ver que tal nos va con el natural. Si el gasto de mantenimiento es muy alto y si se observa que se degrada muy rapidamente, no arraiga bien o enferma por falta de luz, sustrato adecuado o cualquier otra causa que lo haga inviable pues...adelante, cambiémoslo, pero yo soy partidario de darle un tiempo.
Un saludo.