Como podéis ver en las infografías más recientes, las lunas de cristal que hacen de barandillas en las terrazas no llegan hasta el suelo, sino que se apoyan en unos antiestéticos muretes que quitan luz y visibilidad desde el interior.
Parece ser que el Arquitecto no está dispuesto a eliminar estos muretes y a que el peto de vidrio llegue hasta el suelo (como en otras promociones recientes) para no modificar la línea de fachada.
Pero nos consta, como se ha demostrado con los alicatados y con la piscina, que si insistimos muchos en algo podemos conseguir que lo reconsideren.
Nosotros le hemos hecho hincapié hoy a Carlos en esta cuestión. Si otros vecinos también quieren una terraza más limpia, estética, con mejor visión y amplitud, mandar emails insistiendo puede dar buenos resultados.