A mí me han dicho esta mañana en Gescasares, por teléfono, que lo que estaban intentando era habilitar unas letras para cubrir la posible ejecución del embargo. Por lo visto hay alguien en Sevilla, que según dicen no es de la cooperativa pero que sí trabaja con ellos, que ha sido más listo que Juan Casares, o todavía más tonto, o tan listo como él, y se lo van a llevar calentito los dos, como dirá el sevillano.
Yo espero que se arregle esto lo antes posible, sinceramente, pero por otro lado, y puesto que nos han ocultado información urgente, al menos va a servir para poner una piedra más en el tejado de Gescasares de cara a la denuncia que de un modo u otro tendrán.
Las casas entregadas no son embargables, efectivamente, ya que ya no pertenecen a la cooperativa, pero sus propietarios, en tanto socios de la cooperativa Fuentelabrada no se libran tampoco de sus responsabilidades de pago, si las hubiera, que esperemos que no las haya.
Saludos a todos.