Buenos días, ante todo, mi bienvenida a los nuevos intervinientes en el foro:
Lo que apunta fernan2ss sobre quizá algún cambio a positivo, a partir de enero, pues puede ser. Desde septiembre hasta enero, tuvieron levantados los suelos de la piscina y varias jardineras del lado sur y oeste. Se quedó así y en enero, un día, aparecieron varios ñapas por la zona y parchearon lo que fuera y taparon rápido lo que habían levantado. La cuestión es si para este arreglo mereciamos tener la urbanización como un vertedero de residuos intertes durante 5 meses. La alegría ha durado poco, siguen apareciendo manchas en la pared oeste del garaje.
Los problemas de humedades en los garajes son continuos desde el inicio. Puede considerarse que hemos tenido otoños e inviernos desde el año 2009 que han sido muy hùmedos. Pero el problema está en la calidad y el tipo de impermeabilización que se han empleado: han sido los mismos que en las 4 fases anteriores, ninguna innovación. En éstas, las obras de parcheo han sido continuas. De hecho, la comunidad de las 2 primeras fases han ganado un pleito a la constructora-inmobiliaria, y ahora tienen previsto levantar el suelo de las zonas comunes para volver a impermeabilizar. Al ritmo que suelen hacerlo, la temporada de piscina corre peligro.
Los problemas van a reflejarse en la 5ª fase, porque el tipo de impermeabilización y los materiales son los mismos. La única diferencia: en la 5ª fase, en lugar de dejar los muros de hormigón al aire, los han forrado de otra capa adicional de ladrillo sencillo o pladur, pero eso no va a deterner la humedad.
La raiz del problema está arriba: los pavimentos de las zonas comunes son porosos (calizas y falsas pizarras). Las juntas están mal planteadas: se forman charcos en las uniones suelo-paredes, que se filtran hacia abajo. Corren incluso por los pilares del garaje, camino de los cimientos, con el daño que, a la larga, podrá ocasionar. El material impermeabilizante debe ser cutre, tipo papel de aluminio y plástico.
Como muestra, se ha solicitado a la señora de la limpieza que no tire los cubos con agua sucia a los desagües que bordean los portales porque los detergentes degradan la impermeabilización. Supongo que la constructora, en tanto no vendan todos los pisos, seguirá parcheando las humedades que surjan, luego, que les echen un galgo.
De los acabados de las viviendas, no hay mucho que añadir, creo que son buenos, como he dicho otras veces, siempre habrá defectillos menores, pero se han esmerado. Si bien, como decís, por los precios que tienen los pisos, deberían ser perfectos. Habrá que valorar si han abaratado los pisos lo suficiente para que compense.
No creo que se pueda decir que las deficiencias en general puedan ser una pesadilla, supongo que no hay la compra perfecta de una vivienda, aquí nos hemos limitado a exponer cosas que pueden arreglarse. Creo que, en general, la inmobiliaria es seria. A lo largo de más de 40 años, ha construido mucho en el barrio y tiene un buen trato con los clientes. Por eso, precisamente, creo que hay que darles un poco de caña para que arreglen bien las cosas, sobre todo teniendo en cuenta, que con la explosión de la burbuja, los futuros compradores tenéis más capacidad de presión que hace 7 u 8 años, cuando comenzaron las obras. Además, ahora tenéis la ventaja de poder ver y juzgar valorar la vivienda "en vivo", y no sobre plano, como los primeros.