El PSOE crea una Grupo de Trabajo de Vivienda en Alguiler para aportar propuestas

La respuesta principal es muy sencilla: seguridad jurídica para los arrendatarios y aceleración de los procesos de desahucio en caso de impago. La mayoría de los propietarios son reacios a alquilar porque prefieren la tranquilidad de tenerlo vacío a la sensación de lotería que es alquilar a un desconocido. Todos hemos oído hablar de casos en los que ha costado más de un año recuperar el piso alquilado y luego además ha exigido cuantiosos gastos para reparar los destrozos producidos por el inquilino. Ante este panorama, tan ricamente vacío. Lógico ¿no?

Ok me parece bien proteger a los arrendadores. Aunque creo que también habría que incentivar a la gente a alquilar sobretodo con ayudas fiscales, como las que hay por el hecho de tener una hipoteca, con ayudas directas a los jóvenes y desfavorecidos, configuración de topes máximos en base del salario mínimo, revisiones oficiales de los inmuebles antes de ponerlos en alquiler, endurecimiento legales contra el moving inmobiliario, etc...

Creo que hay una idea generalizada por parte de los que no quieren alquilar de que se paga de más por un servicio que no vale tanto. Parte de culpa de eso la tiene la poca oferta que hay. Fomentar la demanda de alquiler conjuntamente a incentivar a los arrendadores puede provocar aumentar la oferta y bajar los precios, aunque parezca paradójico. Introducir una buena cultura de alquiler en la situación inmobiliaria española en la que sobran pisos por todas partes, haría bajar la demanda de compra provocando un aumento del parque de viviendas vacías dando rendibilidad 0 o negativa, y eso haría optar a los propietarios en ponerlas en alquiler aumentando así la oferta de alquiler y una bajada o normalización de precios de los mismos.

En esa situación, comprar una vivienda resultaría una inversión no especulativa, por tanto, los incrementos interaunales se podrían situar en torno al IPC siempre que la demanda no se viera grávemente afectada por motivos demográficos, y la gente no vería tan rentable decidirse por la compra en contra del alquiler. No como pasa ahora que los jóvenes no salen de casa si no tienen un piso en propiedad.

¿Quizás sea ese el futuro que nos espere después del catacrack? Ojalá, querrá decir que vivimos en un país normal.

Perdón, donde dije arrendatarios quise decir arrendadores, como bien corrige Busterbubble. También comparto la idea de incentivar fiscalmente al potencial inquilino, para que contemple la alternativa del alquiler frente a la compra, pero es bien cierto que valdría de poco si no crece la oferta, y la oferta necesita sentir que tiene un respaldo ante el desamparo total y absoluto en el que se mueve ahora. Mamá Hacienda sólo quiere participar en el pastel cuando hay ingresos de por medio, pero se desentiende si el arrendador tiene pérdidas o daños materiales a los que atender. Es más, los impagos también hay que contemplarlos como rentas por alquiler mientras no se demuestre lo contrario.
Hay muchísimos pisos vacíos, cuyos propietarios probablemente estarían dispuestos a sacarlos al mercado de alquiler, rebajando incluso sus pretensiones económicas si a cambio sintiesen que la justicia les respalda con la debida presteza en caso de incumplimiento por parte del inquilino. Es debido a esto que actualmente los arrendadores piden avales y hasta cinco o seis meses de fianza, porque saben que es la única forma de tener mínimamente las espaldas cubiertas ante estos casos.