La hipoteca inversa, en la picota
Lo malo de las crisis es que lo tiñen todo de negro. Es lo que le ha ocurrido a la hipoteca inversa, que ha tenido la mala suerte de que el Gobierno se decidiera a regularla justo en el momento en el que el boom inmobiliario comenzaba a convertirse en crash, y ahora corre el riesgo de ser una de las damnificadas por la explosión del sector.
Publicada
1/6/2008
Leer noticia completa en
El País