La violencia hipoteca el ladrillo catalán
La inestabilidad política y los disturbios violentos no son los mejores compañeros de viaje para los negocios. Los ocurridos en las calles de Barcelona por parte de grupos independentistas violentos tras hacerse pública la sentencia del procés el pasado 14 de octubre han dejado un reguero de costes económicos en comercios, hoteles, transporte y restauración.
Publicada
27/10/2019
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El País