Una reunión de vecinos improvisada, sacando algo de beber y algo de comer comentando y hablando no es ninguna fiesta, yo particularmente cuando llegué a la urbanización me ofrecierón una cerveza y compartí un rato con los vecinos, charlando y disfrutando la calurosa noche. No creo que molestara a nadie, ni creo que se excluyera a nadie. Ojala se hicieran mas, porque estas cosas surgen expontaneamente y en la urbanización que vivia antes era una cosa comun y normal, y nadie pedia autorización para hacerlas.