Buenos días.
Comparto la enorme preocupación que tenemos todos los padres por el futuro del colegio de nuestro hijos, como no podía ser de otra forma
Entiendo que la casi totalidad o gran mayoría de padres estamos muy decepcionados con la forma de actuar de la Fundación Estudiantes sobre todo porque es una de esas entidades que va alardeando y dando lecciones de unos principios y valores y a las primeras de cambio hace justo todo lo contrario y demuestra que solo les interesa el dinero, actuando además con falta de transparencia ante los padres y profesores que han confiado en ellos.
Aún así, creo que las medidas de fuerza no son convenientes ni en este ámbito ni en ningún otro de la vida. Considero que ya han pasado los tiempos en los que se utilizaban estos sistemas para conseguir cosas, porque lo correcto es utilizar el dialogo, la educación y el respeto aún con quien estemos decepcionados. Solo justificaría no utilizar esos parámetros si se hubiera inclumpido la ley o se hubieran menoscabado derechos fundamentales, pero en ese caso se debería denunciar ante las instituciones públicas reguladoras correspondientes o incluso los tribunales, pero no utilizar medidas de fuerza.
Toda vez que el problema es la inquietud que nos genera el que no se sepa que va a hacer con el colegio el nuevo socio, entiendo que lo lógico es instarles a que nos lo expliquen de la forma tan detallada, minuciosa y precisa hasta que nos parezca suficiente, creando las comisiones de seguimiento que sean necesarias y con compromisos vinculantes y documentados . No es comprensible que alguien que además forma parte del mundo académico y educador pueda negarse a ello.
Por tanto me preocupa que se esté valorando dejar de pagar las mensualidades del colegio por parte de los padres, sencillamente porque si el colegio no ingresa tampoco va a pagar a nadie. ¿qué van a comer nuestros hijos en el comedor? ¿cuánto tardarían en cortar la luz, agua, etc.? además posiblemente provocaría que los profesores y resto de personal no cobrara y eso me parecía una tremenda injusticia por el esfuerzo y dedicación que demuestran cada día.
Me parece fundamental que los padres estemos todos unidos ya que a todos nos mueve la preocupación por nuestros hijos, pero hay que pensar bien lo que se hace porque puede ser peor el remedio que la enfermedad.