Efectivamente a poco de nacer en Chile se vino a vivir en Paracuellos y personalmente he conocido y compartido muchas cosas especialmente con sus padres, que eran vecinos de la calle paralela a la mía. Incluso su madre me "impulsó" a participar en la asociación de vecinos de Atos del Jarama... y que luego derivo en el puesto de concejal que tengo actualmente. Cuando tocó ponerle nombre a las calles de Miramadrid, al concejal de Urbanismo de entonces (2004) le había quedado una sin nombrar y yo le sugerí el nombre del cineasta que es el que tiene la calle de la pista deportiva próxima al Centro comercial.
Ahora un extracto del libro ENCONTRANDO A PARACUELLOS (por si alguno no lo tiene aún... )
Otro ilustre vecino, empieza sus pinitos cinematográficos en Paracuellos, rueda sus primeros cortos D. Alejandro Amenábar. Alejandro nació el 31 de Marzo de 1972 en la capital de Chile, de padre chileno y madre española, sólo residió en su ciudad natal hasta agosto del año siguiente, cuando sus padres, decidieron emigrar a España. La madre de Amenábar era una niña cuando estalló la Guerra Civil y su familia se trasladó a vivir a Francia en el año 1937.
Y cuando tenía 20 años fue a conocer Sudamérica con unas amigas y así fue cómo llegó a Chile, en donde se instaló definitivamente. Allí comenzó a trabajar como costurera de alta costura, y sus trabajos eran muy demandados por la alta sociedad de Santiago de Chile, así fue como entró en contacto con la familia Amenábar Wormald y conoció a Ricardo, que trabajaba como ingeniero en la General Electric. Se casaron en el año 1966. La familia estuvo viviendo
en Santiago de Chile hasta pocas semanas antes del Golpe de Estado de Septiembre de 1973. La madre de Amenábar fue la que tomó la determinación de abandonar el país e instalarse en España porque no quería que sus hijos pasaran por lo mismo que ella pasó cuando estalló la Guerra Civil en España.
Ya en nuestro país, residieron primero en Getafe y unos años después en Paracuellos, concretamente en la urbanización Altos del Jarama...en un preciosamente ajardinado chalet de la calle Rebollar (mérito principal de Fini, su madre y auxiliada por Ricardo su padre), se crió Alejandro, amigo entre otros en la adolescencia de Juan José Rodríguez (Director de Paracuellosdigital.com), por las tardes hacía sus cortos con protagonistas como su tía Anamari, su perros Pipo y Pantoja o diversos amigos, vecinos, animales salvajes e incluso insectos, éstos últimos para temáticas de terror y muerte, que le propiciaron las ya conocidos acercamientos al cine comercial con el productor/director José Luis Cuerda. Incluso creó la su ópera-prima "Tesis" cuando vivía en Paracuellos. Como detalle, Alejandro tuvo el primer trabajo remunerado de su vida, trabajando como jardinero durante la 1º Junta de Compensación, realizando plantaciones de Olivos en la urbanización.
Alejandro pasó toda su adolescencia en Paracuellos pero centrado en lo que más le gustaba hacer, ver cintas de video y escuchar las bandas sonoras de las mismas. Con la inicial oposición de sus padres, que preferían que su hijo estudiase una carrera de fundamento, en 1990 comenzó a estudiar Ciencias de la Información en la rama de Imagen y Sonido en la Complutense de Madrid. Ya entonces se sentía urgido por poner en marcha sus primeros proyectos como realizador, así lo hizo. Rodó sus primeros cortometrajes, en los que no sólo ejerció de director, sino también como guionista, protagonista, autor de la banda sonora y montador: La cabeza (1991), que obtuvo el primer premio de la Asociación Independiente de Cineastas Amateurs (AICA), e Himenóptero (1992), cuya proyección en el Festival de Elche despertó los elogios de Bigas Luna y el interés de otro director, José Luis Cuerda, quien a partir de entonces ejerció de mecenas del joven realizador.
Con tan sólo veintitrés años, un equipo de jóvenes actores hasta entonces desconocidos, y con un modesto pero bien aprovechado presupuesto, realizó Tesis (1996), que la convirtió en el gran éxito del año del cine español, con un público cercano al millón de espectadores. A ello contribuyeron las ocho candidaturas a los premios Goya que otorga la Academia de las Artes y las
Ciencias Cinematográficas, de los que obtuvo siete, entre ellos los más importantes, como el de mejor película y el de mejor director novel.
En 1998 Alejandro se marcha a vivir a Madrid. En 2001 sus padres, se marchan a Alicante, desde entonces se echo en falta especialmente a su madre, mujer de marcada personalidad y presencia, tanto en reuniones vecinales de Altos del Jarama, como por los pasillos del Ayuntamiento.
Sergio Krstic Gibert
Concejal de Medioambiente y Participación ciudadana
Portavoz de JaDi