No, te explico.
Cuando enfermas, vas a un hospital, y te gusta pensar que te van a atender los mejores profesionales, y no solo por su cualificación, sino por su distribución, horarios y organización. La OMS establece un criterio para medir el nivel de calidad del sistema de salud de un pais en el número de profesionales de la salud por habitante. A más médicos, enfermeras y auxiliares por ciudano, mejor sistema sanitario. Esa gente, en principio, debe ser funcionaria, por varias razones. Un funcionario no está tan mediatizado por complacer a su jefe superior, no puede ser presionado tan fácilmente para tomar decisiones políticas o económicas. Un médico que se siente seguro en su trabajo es menos probable que te de el alta para utilizar tu cama que si sabe que el gerente puede despedirle con un chasquido de dedos. Por eso, y porque pienso que todos compartimos la creencia de que lo primero es tener una salud pública digna para todos, y después tener una salud privada para los que puedan y quieran pagarsela, hay que tener un gran plantel de profesionales de la salud, y esos profesionales deben ser funcionarios.
Eso en cuanto a la salud. Si nos vamos a la educación, la Constitución dice que la enseñanza es obligatoria y gratuita hasta los dieciseis años. Para conseguirlo, se pueden tomar dos caminos: el que están tomando muchos gobiernos, privatizando la educación, con lo que se está haciendo es destinar el dinero público a financiar negocios privados, en lugar de a satisfacer las necesidades de la población. Una escuela privada debe cubrir dos objetivos: proporcionar el servicio y obtener un beneficio. Una escuela pública sólo debe cumplir el primero de ellos. O se puede tomar el segundo camino: invertir más en educación pública, hasta que todos los ciudadanos, independientemente de su nivel económico, puedan tener a sus hijos escolarizados con un nivel de calidad similar. Eso es algo que está muy lejos de alcanzarse. Mientras no se alcance, destinar dinero público a financiar negocios privados es injusto para con los menos favorecidos. ¿Y qué tiene que ver esto con los funcionarios? Mucho. Al igual que antes con los médicos, un director de escuela funcionario no estará pensando en su puesto de trabajo cuando envíe un informe a sus superiores pidiendo más recursos. Un maestro funcionario se sentirá más libre para impartir la enseñanza que crea más valiosa para sus discipulos, y no la que sea más rentable para sus jefes. Y así podríamos seguir.
Más ejemplos. La dependencia. Un tema muy duro del que los gobiernos conservadores intentan desentenderse. NO hay más que ver que las comunidades gobernadas por el PP son las que se han negado en redondo a aplicar una Ley tan necesaria. Para satisfacer las necesidades de esos miles de personas, no solo dependientes, sino sus familias, se pueden tomar, igualmente, dos caminos: dar el servicio a empresas privadas, que intentarán maximizar sus beneficios, ya sea en detrimento de la calidad de vida de los trabajadores o en detrimento de la calidad del servicio. Si esos trabajadores son públicos, todo su coste se destina a lo que es su objetivo: satisfacer las necesidades de los dependientes.
A partir de esas premisas básicas, podemos empezar a "adelgazar" el Estado de lo que no sea necesario para el bien comun. Por ejemplo, podemos reducir la burocracia, podemos agilizar los procesos, etc. Pero, por favor, no cites cifras manipuladas. España está en un porcentaje de funcionarios, como ha salido una y otra vez en este foro, similar o inferior a otros paises desarrollados de su entorno. Otros paises pueden haber tomado distinto camino. Por ejemplo, Japón. Japón no es un ejemplo que a mí me interese. Los japoneses trabajan "como chinos", a cambio, sí, de un buen sueldo, pero ¿para qué? Lo que importa es la calidad de vida. Y esa se disfruta en paises nórdicos, en Centro Europa, en los paises de la Vieja Europa, en general. Hablo de calidad de vida para las capas bajas y medias de la población. Con pasta vives bien hasta en Burundi. Pero yo no tengo pasta, así que lo que me interesa es como voy a vivir yo y mis hijos.
Un último alegato en favor del funcionariado, esta vez ya referido a lo que todos solemos entender por "funcionario" (burócrata, chupatintas, etc.) Aplica lo mismo que antes, pero multiplicado por diez. Imaginaros este ayuntamiento, donde el equilibrio de poder es frágil, variable. Un trabajador no funcionario tenderá a hacer lo que le pida el jefe de turno, incluso la mayor barbaridad, para conservar su puesto. Un funcionario hará valer su profesiolidad, negandose a aquello que no sea licito, y no tendrá que temer a represalias. Si el funcionario comete un acto ilicito, existen los expedientes, de la misma forma que en la sociedad civil, si alguien incumple un contrato, existen los tribunales. La existencia de infracciones no tiene que conducir a culpabilizar a inocentes, sino a establecer mecanimos para corregir esas infracciones.
Y ahora ya puedes pensar lo que quieras. Que soy un político, que soy un funcionario, o que soy el Sum Sum Corda. Pero es lo que creo, lo que siempre he creido, y lo que me dice mi conciencia que es mejor para todos. Aunque no lo digan los grandes medios de comunicación.
Un saludo