Por cuestiones de trabajo a veces desayuno en esta pastelería, y en el tema calidad/precio no voy a entrar porque los gustos/bolsillos son muy particulares. Ahora bien, respecto de la simpatía de las empleadas si quiero opinar, porque yo veo que son buenas vendedoras, además de muy simpáticas y agradables con todo el mundo que entra, (a pesar que muchos de los clientes no mostramos ni la más elemental educación para con ellas). Y esto a pesar que, según veo y me cuentan, parece ser que la dueña le echa mucho morro. A las empleadas que llevan tiempo les paga el sueldo minimísimo, y las obliga a trabajar jornadas maratonianas sin ninguna consideración. Y a las nuevas les ofrece un contrato de aprendizaje con 30 horas de trabajo semanales + 10 de aprendizaje semanales, pero luego les obliga a trabajar las 40 horas semanales (saltándose a la torera las condiciones del contrato de aprendizaje por el cual tiene la ventaja de no tener que cotizar a la seguridad social).
Por lo que yo deduzco, la dueña les atribuye responsabilidades como si fueran copropietarias, y las trata como a auténticas esclavas. No les pone ni una triste taza de water, y las pobres se las ven y se las desean para poder salir a orinar, y cuando lo consiguen tienen que ir pidiendo por favor que les dejen entrar al baño en el Telepizza, o en el Burger. No les da tiempo de descanso, ni para comida, ni para nada de nada, al estilo de los años de la esclavitud. Y lo más asombroso de todo lo que me cuentan, es que cuando le descuadra la caja se lo descuenta del sueldo a las empleadas.
Con estas condiciones laborales tan precarias no me extrañaría en absoluto que ninguna de ellas estuviera mínimamente motivada para dar una buena atención, pero por el contrario es sorprendente que tengan esta buena actitud con la venta y los clientes. Por eso quisiera romper una lanza por todas ellas, y discrepar abiertamente de aquellos que dicen que estas dependientas son antipáticas, porque nada más lejos de la realidad (aunque un día malo lo tenemos tod@s).
Y por supuesto que estas cuestiones son denunciables ante las autoridades laborales, pero esto ya es cuestión que ellas quieran defender sus derechos como trabajadoras. Aunque imagino que las que están fijas tendrán miedo a perder el empleo, y las que se van yendo solo quieren perder de vista a esta persona tan abusona y olvidarse cuanto antes este lugar de penurias.