Vaya por delante que no tenía el más mínimo interés en un proyecto de este tipo, y no creo que fuera a tener mucho éxito, al margen de que podría colpasar la entrada a Valdebebas viniendo desde Mar de Cristal.
Ahora bien, este tipo de noticias son muy preocupantes, porque ponen de manifiesto lo que muchos ya nos teníamos: tenemos un ayuntamiento obsesionado por perseguir todo lo que suene a iniciativa privada, porque desean controlar todo. Esto va tener una consencuencia clara: la inversión privada huirá y a la larga todos seremos más pobres, pero ellos se sienten más cómodos gestionando pobreza que creando riqueza.
Ahora salen con el cuento de una normativa, que cualquiera que la conozca sabe que no es de aplicación para ese secarral, utilizado como aparcamiento o como basusero. Cuando el PGOU habla de zonas verdes está pensando en zonas como el Parque de Valdebebas o el futuro Parque Central, no en cualquier escombrera.
Las normas urbanísiticas no son dogma de fe, y permiten cierta flexibilidad porque el urbanismo de una ciudad evoluciona, y la norma tiene mecanismos para adaptarse dentro de la legalidad. Un ayuntamiento que cuide la iniciativa privada, ante una inversión de 10 millones de euros y varios puestos de trabajo, hubiera utiliza los mecanismos que tiene la Ley para intentar cuidar esta inversión, un ayuntamiento podemita, lleno de prejuicios y odio, ya vemos lo que hace, utiliza la ley contra los ciudadanos, y gracias a Dios que no tiene mayoría, y muchas de sus iniciativas (vease subir el IBI) no han podido salir adelante.