La foto es tan descriptiva que hace daño verla.
A mi tampoco me gustaría que se desviara la atención del hilo porque efectivamente nada tiene que ver y nos liaremos como siempre, pero creo que el comentario de los niños y la foto son dos situaciones que están íntimamente ligadas.
Ante todo, decir que tengo dos niños, uno de casi 6 y otro de 4 años y ni me gusta que estén sentados firmemente obligados por mi deseo de ir a un bar, ni corriendo libremente por un el. Ojo, no me refiero a ninguno de los comentarios anteriores, son los dos extremos que yo contemplo. Creo que al igual que yo me puedo levantar de una mesa en un bar, los niños también pueden. Y también creo que no deben correr por el bar por las cosas sensatas que se han indicado (molestias a los usuarios y trabajadores, peligro de aceites, o golpes de ellos mismos). Es decir, pienso que el comportamiento de los niños debe estar en un intervalo en el que superando el límite inferior aparece un niño sin límites y superando el límite superior aparece un niño rígido. En el intervalo estará el equilibrio. Y ese intervalo depende de los padres. El establecimiento de los límites es una de las tareas mas importantes y difíciles de los papis porque a nosostros mismos nos condiciona nuestro propio aprendizaje, añadido al ritmo de vida que llevamos, etc, etc.
Creo que la foto se corresponde con un “adulto/a” que ha estado educado/a de niño/a por fuera de los límites lógicos, o por defecto (soy un niño/a tan especial que hago lo que me da la gana) o por exceso (rebeldia adolescente/adulto a la rigidez paterna).
La foto es una verguenza y una demostración de esa persona de lo que se cree que está por encima de los demás y posiblemente buscando lío. Una verguenza, pero es muy importante que los padres hagamos autocrítica y nos miremos (me incluyo en primera posición de la lista) porque a veces creemos que lo hacemos estupendamente y no es así, y miremos a los demás como les afecta nuestro comportamiento y el de nuestros hijos. Cuando uno hace eso el resultado es asombrosamente inesperado. Cuando se entrena eso, uno es capaz de entender hasta a la persona a la que abofetearías.
Yo entiendo y comprendo la persona del audi porque su experiencia de vida ha debido ser penosa y superficial, pero ha de aprender que en sociedad no es la casita de su papa, y la verguenza de una denuncia como la que aqui se hace (me parece bien la foto), el decirselo clarito en persona y delante de sus hijos, la multa y el que se lleve el coche la grúa, me parecen un buen sistema de aprendizaje de lo que no aprendió en su momento.
Ójala algún día España de un giro en estas “cositas”.
Un saludo.
PD. No es una lección (la vida misma lo es para cada uno de nosotr@s) es una reflexión/opinión, que luego me dan estopa.