Si nos moviésemos por cotilleos y/o impresiones de conversaciones de declaraciones a los de Valdebebas no nos quedaría otra ir como Lemmings a las pistas del aeropuerto para ser succionados por turbinas, ahora bien los hechos son tozudos y simples:
1.- Las obras de urbanización (remate) van mucho más lentas de lo esperado.
2.- Algunas sentencias judiciales se están escudando en que no esté rematada dicha urbanización para (con mucho funambulismo jurídico, todo hay que decirlo, y con complicidad de un sector de la judicatura madrileña) tirar para abajo la concesión de LPOs o revertir algunas ya dadas.
Por tanto, exigir agilidad en el remate de dichas obras y firmeza en la defensa de los derechos del barrio no creo que esté de más.
O se ponen las pilas, o ya me veo a alguna aficionada a despelotarse encaramada a la bola de demolición cantando por Miley Cirus ( algo nos reiríamos, eso sí)