Que la secretaria de su comunidad, que lleva 20 años en el cargo, sea también administradora de fincas y nunca lo haya dicho no es normal ni está bien. La ley dice que los vecinos tienen derecho a saber quién gestiona la comunidad y cómo. Si ella actúa como administradora, debía haberse votado en una junta, no vale que lo haga a escondidas. Ocultarlo puede ser por comodidad, para evitar preguntas sobre su sueldo o porque no quiere que se sepa que gestiona otras fincas. Sea como sea, no es transparente.
Sobre las cuentas, si no detallan sueldos ni salarios, eso es un problema gordo. La persona que lleva la contabilidad, que parece ser ella, es la responsable directa. Pero el presidente también tiene que vigilar que todo esté claro. Por ejemplo, deberían verse en las cuentas cuánto cobra ella, si paga Seguridad Social como empleada o si hay otros gastos raros. Si no, los vecinos no saben en qué se va el dinero.
No están obligados a aceptarla. Pueden pedir una junta (basta con que un tercio de los vecinos lo solicite) para aclarar su rol, ver si cobra de más o si quieren cambiarla. Escríbanle al presidente pidiendo las cuentas desglosadas ya mismo. Si no responde claro, busquen un abogado o hablen con el Colegio de Administradores de Fincas de su zona para que revisen si ella está haciendo algo mal. Por ejemplo, si está colegiada y no es transparente, podrían sancionarla. Actúen ya, porque la opacidad en las cuentas puede esconder cosas feas.