Luismp, referirse a la reparación de pilares como mantenimiento es un error que podría hacer que la distribución de los gastos sea impugnable.
El mantenimiento común incluye tareas preventivas y rutinarias necesarias para asegurar el buen funcionamiento de los elementos del edificio y evitar su deterioro prematuro.
La conservación obligatoria abarca las intervenciones necesarias para arreglar aquellos elementos que presentan un deterioro importante o que ponen en peligro la seguridad.
El mantenimiento previene el desgaste, mientras que la conservación corrige daños que afectan la seguridad o la estabilidad del edificio.
Mezclar los conceptos de mantenimiento y conservación tiene implicaciones legales y prácticas importantes.
Si un deterioro estructural, como el de pilares, vigas o cubiertas, se considera como un simple mantenimiento, esto conlleva dos grandes riesgos: primero, la seguridad y estabilidad del edificio, ya que las obras necesarias podrían retrasarse; segundo, la legitimidad del acuerdo sobre los gastos, ya que los propietarios podrían repartirlos incorrectamente o incluso negarse a pagarlos, argumentando que se trata solo de mantenimiento.