!!! OJO CON LAS PLAZAS DE GARAJE !!!
Te venden el pisito con la plaza de garaje, “ya sabes para un coche mediano, unos 10’50 u once metros cuadrados, no te preocupes hombre”. Pero no te enseñan los planos de las plazas de garaje. Firmas la reserva y luego el contrato privado de compraventa donde te describen la vivienda junto a la plaza de garaje nº 999, de la que no se dice nada salvo que se determinará en la escritura de división horizontal. Pero nada de entregarte un plano de las plazas de garaje. Llega la revisión de la obra y como un idiota apuntas en un papelito que hay un arañazo en una puerta y que falta un enchufe, pero cuando preguntas por la plaza de garaje un señor muy serio de la constructora te señala que las plantas subterráneas están de obras y que por motivos de seguridad no se puede bajar. Como tienes ochenta cosas en la cabeza tragas. Por último, previo pago de una fortuna, firmas la escritura pública de compraventa, donde junto a la vivienda se te adjudica la plaza de garaje 999, de 28 metros cuadrados de superficie construida. Vamos como para aparcar un camión. Por fin, te dan las llaves y revisas el pisito y cuando en estado de éxtasis bajas a ver la plaza de garaje 999, te llevas la alegría de tu vida. La plaza de garaje tiene justo en la entrada dos hermosas columnas, una a cada lado, que dejan un espacio libre de acceso de 2,03 metros. Vamos, como para aparcar un 600, ya sabes, un coche mediano, no te preocupes hombre.
No es cuento. Ha pasado con 23 plazas de garaje en la promoción Nuevo Valle de REYAL URBIS en el Ensanche de Vallecas. No nos dan ninguna solución desde hace meses y acabaremos en los Juzgados.
Solución: nada de buenas palabras. Desde el principio planos de las plantas subterráneas que por supuesto existen y que te señalen en concreto cuál es la tuya. Y con un escalímetro medir detenidamente. Y cuando te llamen para revisar la vivienda, por supuesto revisar la plaza de garaje y comprobar que la tuya es la que te dijeron y que mide lo que decían los planos.
RESUMEN: No te fíes ni de tu padre ni mucho menos de REYAL URBIS, porque las plazas de garaje de esta gigantesca promotora son como las cajas de bombones, que nunca sabes lo que llevan dentro.