Tras constatar su abandono por ‘El Pocero’
El Ayuntamiento de Seseña asumirá el alumbrado y otros servicios en El Quiñón
La medida se adoptará con la rescisión del contrato con Onde 2000 como agente urbanizador, que se votará en el Pleno de la semana que viene. Cuenta con el consentimiento de los partidos
David Perez
J.A.J./Toledo
El Ayuntamiento de Seseña se hará cargo de la gestión del alumbrado público y otros servicios públicos del barrio de El Quiñón tras constatar su progresivo abandono por parte de su promotor, Francisco Hernando ‘El Pocero’. La decisión se hará efectiva en el Pleno del próximo lunes, tras obtener la aquiescencia de todos los grupos políticos en la última reunión de la Comisión Municipal de Obras. La medida se adoptará instando la rescisión el convenio urbanístico por el que la empresa de Hernando, Onde 2000, era el agente urbanizador de la zona.
De este modo, el Consistorio presidido por Manuel Fuentes (IU) da un paso al que hasta ahora, era renuente. No hay que olvidar que fue el propio Hernando, el año pasado, quien quiso dar por concluido el convenio, alegando que había expirado. Sin embargo, el Ayuntamiento se opuso entonces a esta pretensión y logró el apoyo de la Comisión Regional de Ordenación del Territorio. Este organismo de la Junta resolvió que, más allá del plazo previsto para su resolución, el convenio no se podía dar por terminado mientras Onde 2000 no termine las infraestructuras necesarias para que pueda albergar las 14.000 viviendas que tiene previstas.
En el trasfondo de este conflicto está la recepción del barrio, que el Ayuntamiento no puede asumir si Onde 2000 no acaba las infraestructuras porque, entonces, ese coste debería ser asumido directamente por el Ayuntamiento. La solución hallada por el equipo de Fuentes para que, como dice el edil, Hernando «no se vaya de rositas» es dar por rescindido el convenio acusando al constructor de su incumplimiento. La actuación municipal quedaría justificada en la progresiva degradación del servicio de alumbrado público, limpieza de calles o de zonas verdes, que son responsabilidad de Onde 2000 mientras las infraestructuras no se acaben. Este progresivo abandono está siendo denunciada por la Asociación de Vecinos de El Quiñón desde hace meses, y Fuentes retomó esta denuncia hace unos días para justificar la rescisión del convenio.
Al achacar toda la culpa a Hernando, Fuentes deja claro que le reclamará «todas las responsabilidades» por vía económica para que se haga cargo del coste de las infraestructuras, incluyendo «multas coercitivas» . Hay que recordar que sólo la obra del suministro de agua tiene un coste de nueve millones de euros. El desvío de una línea de alta tensión y una vía de servicio hacia la A-4 son otras grandes infraestructuras pendientes.
Una vez que se culmine el expediente de la resolución del contrato, Fuentes asegura que «el Ayuntamiento pasará a ser el que tenga todas las competencias en la urbanización, y se podrá dar servicio a los vecinos que residen en El Quiñón». Tras esto, el Consistorio podría dirigir las obras que faltan directamente «o bien, mediante concurso, adjudicar esas obras a un nuevo agente urbanizador».
Otra cuestión es cómo pagar esas obras, porque aquí vuelve a toparse con Onde 2000. La compañía de Hernando, como propietaria de la mayor parte de los terrenos de El Quiñón, debería hacerse cargo del coste en la parte que le toque. Fuentes reconoce el dilema que esto plantea, recordando la deuda de unos cuatro millones de euros que el constructor mantiene con el Consistorio. Aunque añade con ironía que «sería Onde 2000 o, paradojas de la vida, la Agencia Tributaria si le embarga los terrenos», recordando el procedimiento de embargo que la Hacienda estatal ha iniciado contra el constructor.
Pese a esto, afirma que «no podemos mantenernos inactivos ante las quejas de los vecinos de que no se les mantienen los parques, que no se lleva a cabo una limpieza viaria correcta y tienen varias calles con el alumbrado público apagado». Por ello, ve justificado que el Ayuntamiento «por responsabilidad» se haga cargo de estos servicios porque «no vamos a dejar a los vecinos tirados», al no estar dispuesto Hernando a llegar a un acuerdo para solventar el problema. «Creo que estamos todos de acuerdo», añadía el regidor sobre la postura de los grupos políticos, ya que nadie presentó objeciones en la Comisión de Obras.
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