Se nota que nuestro querido concejal utiliza bién la pluma en su condición de docente antes de meterse a fraile.
Su post no tiene desperdicios, ¿ como, desde un cargo público puede faltar de esa forma?. Si esto lo hace un triste concejal, imaginaros entonces su jefe, te queman en la hoguera como un hereje por discrepar. VUELVEN LAS CHECAS.
Además de FACHA, su intervención deja otras perlas como las que detallo mas bajo, sin duda alguna, Jose Luis, has perdido el Norte y el Sur, y dentro de muy poco, también perderás tu puesto de concejal, espero que vuelvas a tu puesto como maestro, pero si tu enseñanza es esta, sería mejor que entraras en las legiones del paro que ha creado tu partido, en estos sois verdaderos profesionales.
Los "gudaris"
Los gudaris eran los miembros del Eusko Gudarostea. La palabra gudari proviene del euskera, y significa soldado o guerrero, de guda (guerra) y el sufijo -ari, que indica oficio.
Actualmente, entre los partidarios de ETA, se llama en ocasiones gudaris a los miembros de esta organización.
SAVONAROLA, ENEMIGO DE LOS MÉDICIS Y DEL PAPA.
Girolamo Savonarola nació en Ferrara en 1452. De joven estudio a los clásicos como Platón, Aristóteles y Santo Tomás de Aquino, mostrando ya inquietudes morales que le hacían denunciar la decadencia política en Italia y la corrupción de la Iglesia. Cuando tenía 22 años escuchó a un predicador que lo decidió dedicar su vida a Dios. En la ciudad de Bolonia solicitó ser trasladado a la orden de los dominicos, siguiendo una estricta educación religiosa. La orden le envió a Florencia, donde poco a poco dominaría magistralmente el arte de la prédica. En esa ciudad se instaló en el convento de San Marcos.
Girolamo Savonarola (1454-1498)
En esa época Florencia era como la capital mundial del arte, mas sin embargo, se encontraba también en una profunda crisis económica: bancos en quiebra, talleres que cerraban sus puertas y mucha gente sin empleo. En esta época de crisis, como siempre ocurre…, aparecen algunos predicadores explicando y pronosticando el fin del mundo. Denunciaban el exceso de los ricos y al mismo tiempo pretendían guiar al pueblo hacia una vida cristiana y pura. Savonarola se destacó entre los demás predicadores por su gran magnetismo. Describía hábilmente profecías y visiones, clamaba contra el lujo y la corrupción de los poderosos y denunciaba los abusos del alto clero y el Papa. Era un antecesor de la reforma religiosa (estamos en 1498) y exhortaba al pueblo a vivir sanamente. Sus sermones apocalípticos atraían masas de gente, entre ellos a Botticelli y Miguel Ángel nada menos. Los Médicis lo toleraban porque no pensaban que se les volvería peligroso, pero las cosas estaban por cambiar…
Conflicto de Francia reclamando el reino de Nápoles: En el año de 1494, el rey de Francia Carlos VIII reivindicaba su derecho hereditario al trono de Nápoles, entrando en Italia con un gran ejército y sembrando el horror, se dirigía al sur, y por lo tanto a Florencia.
Para esa época gobernaba Florencia un hijo de Lorenzo el Magnífico, Pedro. Éste se presentó para negociar con Carlos VIII, llegando a un acuerdo en que cedía importantes plazas florentinas al ejército francés, con la condición de que no entrasen en Florencia. El acuerdo se consideró en Florencia una humillación, causando disturbios en la población, por lo que Pedro de Médicis, visto como traidor, tuvo que huir de la ciudad. La aristocracia comercial y las capas populares querían en esa época deshacerse de los Médicis por diversas razones, ya que esta familia gobernaba Florencia desde la época del gran Cosme de Médicis. La alta burguesía pensó que Savonarola, dirigiendo la ciudad, sería un instrumento dócil a su servicio, se equivocaron…
El fraile dominico consideraba a Carlos VIII como el rey cristiano salvador y liberador de los paganos, corruptos y pecadores que eran los Médicis, se convirtió en su aliado y lo hizo entrar triunfalmente a la ciudad. Los Médicis, mecenas del renacimiento, habían estimulado el arte y la vuelta a los cánones de la antigüedad, cosa muy mal vista por Savonarola.
De este modo, casi sin quererlo, Savonarola quedó como el líder político de Florencia, estimulado por los comerciantes poderosos. Pero las cosas en Florencia cambiarían radicalmente.