No soy un incondicional de estas fiestas ni del fariseísmo de sus formulismos. Pero yo siempre que me reúno en cualquier circunstancia con los que considero mi familia, disfruto de ese momento. La pregunta es: ¿ quién es para cada uno de nosotros la familia ? Para mi la familia no tiene necesariamente que tener la exclusividad de la manoparentalidad o que vincularse con lazos consanguíneos. El concepto que yo tengo de familia es diferente. Según yo lo interpreto, la familia la conforman todos aquellos, que tienen un fuerte arraigo en nuestros sentimientos. Para entenderlo mejor, son aquellos por los que nos agarramos a la vida y que en la antesala de la muerte, nos aterroriza por el no poder seguir disfrutando de su compañía. Ese último adiós a los que están en nuestra memoria, son la verdadera familia. Por consiguiente, los vínculos afectivos a este nivel y que contemplen estos considerandos , nunca pueden ser un acto insufrible. El amor incondicional no se sufre, se goza.