SEGÚN LA NORMATIVA DE LA COMUNIDAD DE MADRID
Las piscinas privadas de comunidades de más de 30 vecinos, que cada día son más numerosas en la región, deben cumplir una serie de condiciones para poder estar abiertas a los usuarios, que a menudo se desconocen. Un socorrista con conocimientos en primeros auxilios debe estar siempre presente durante el horario de baño y es obligatorio que existan elementos para ayudar al rescate, como perchas y salvavidas.