Mi experiencia no es muy buena pero no tan mala como la gente que tiene goteras, mis ventanas parecían de un solo uso como las cámaras de usar y tirar, al abrirlas no había dios que las hiciera cerrar, y si cerraban un poco, era por intervención divina. La puerta del balcón y la puertas del mirador todas estaban torcidas y cuando intentabas cerrar, el marco cedía, y parecía que ibas a lanzar la estructura a la calle, un pasote, parecía que estaban sujetas solo con silicona. La pintura ni hablar. Por cierto la ventana de la cocina está al revés con la manilla arriba y sin la sujeción de la ventana.
Estos no acaban ni pa Octubre pues no le queda todavía...