Hablando sobre este tema el otro día con un vecino, me comentó una solución que sería muy útil.
Sería obligatorio llevar la pulsera puesta mientras se esté dentro de la piscina. De esta forma, nosotros mismos lo podríamos controlar. Quien no lleve la pulsera puesta, se le llama la atención.
El problema es la gente que entra con invitación, en cuyo caso, tendría que canjear en conserjería la invitación por una pulsera, y dejar el DNI como consigna. A la entrega de la pulsera se le devolvería el DNI.
Parece ser que este método lo usan en otras comunidades y es muy efectivo, porque el que no la lleva puesta da el cante, y cualquiera que esté por allí, o el socorrista, le puede expulsar, sin necesidad de hacer un control a la entrada, lo cual es imposible si es que queremos que el socorrista esté para vigilar a los bañistas, y no que haga de portero.
A mi me parece la solución más acertada.
Que opináis vosotros¿?