Hay algunos de los primeros carteles. Los que suscitaron quejas por estar en los contenedores de basura, se han retirado, como han hecho otras formaciones políticas. Y el coste depende del número de ejemplares. Descubrirás que eran muy pocos los primeros y son menos que de otros partidos los últimos.
Quizá no encuentres carpas de UxP, ni te entreguen caramelos o productos de pastelería, ni un folleto de numerosas páginas (tras otro de otras tantas poco antes de empezar la campaña), ni te inviten a una comida o una fiesta, ni te paseen a ti o a tus niños en tren turístico, ni te puedas subir a castillos hinchables, ni te encuentres autobuses, coches, bicis y otros vehículos de alquiler con nuestra publicidad. Todo eso no es, ni mucho menos, gratis. Nuestra postura ante las elecciones es mostrar una campaña sin estridencias de insultos a otros, sin gastos que chocan con la realidad que viven tantos vecinos en su propia casa cada día arreglándose como pueden para llegar a fin de mes: todos somos vecinos de aquí y no nos sentiríamos cómodos gastando alegremente.
Y después de las elecciones queremos hacer lo mismo: gasto, sí, pero en lo necesario. Por ello podremos acometer las obras necesarias para el pueblo.