jcrb dijo:
Ahora que una gran parte de los vecinos del municipio, en el peor de los casos, ha perdido su fuente de ingresos, y en el mejor, está sometido a un ERTE o la ha visto reducida considerablemente:
¿No podría aprovecharse parte de el superávit municipal, en reducir la presión fiscal sobre los CIUDADANOS del municipio -durante los años que dure esta crisis-, en vez de dilapidarlo en gastos de dudoso ,o nulo, beneficio para los mismos?
Pregunto.
Dicen que los presupuestos constituyen la norma más importante de un determinado gobierno. No parece un disparate, porque es el modo en el que se materializa una determinada manera de concebir y proyectar las prioridades y de cumplir las deudas.
A falta de deudas, este gobierno puede invertir todo el dinero en proyectos, en teoría, a los que se hubiera comprometido en la campaña electoral.
Y de momento ya ha comprometido 160.000 anuales en una contratación que huele fatal, eso de “asesores” tiene muy mala pinta, entre otras cosas porque ya lleva en la Relación de Puestos de Trabajo el incremento de 60… ¿no es un poquito contradictorio?... propongo 60 plazas oficiales; pero entre pitos y flautas voy a colar a 4 “asesores” pa que vayan echando una mano.
A mí no me preocupa demasiado esa provisión de 60 trabajadores municipales añadidos, porque una cosa es que se plantee el “esqueleto legal” de un ayuntamiento adaptado a la nueva población, y otra que se cubra… y aún cabe el beneficio de la duda para pensar que eso se irá haciendo según la disponibilidad de posibles…
Aunque también hay que decir que la subida de complementos para la actual plantilla se produce en una situación en la que con toda probabilidad lo que se va a llevar esta temporada va ser la congelación de salarios.
Gracias a su poder de comunicación y su afán de transparencia es imposible barruntarse que estará en la cabeza de este preboste; pero no estaría de más un gesto para los vecinos, algún pequeño ahorro que será muy valorado al menos por quienes hayan sido mordidos por los efectos de la pandemia, y también se valoraría un gesto de prudencia, que nadie sabe lo que aún está por venir.