Lo ideal sería una escuela pública de calidad para todos, pero aqui, por lo menos en Madrid, no es el caso.
La escuela subvencionada oferta servicios que la pública no puede, desde clases de natación (que por supuesto, todos podemos vivir sin ellas) hasta atención especial a niños con necesidades específicas, desde una alergía alimentaria hasta necesidades educativas particulares que pueda requerir un niño.
En todas las escuelas hay profesorado bueno y regular (prefiero no utilizar la palabra malo).
Por otro lado, en la escuela pública acualmente, el paso de primaría a ESO es demasiado grande y los niños son demasiado pequeños. Yo particularmente, no me puedo plantear que mis hijos salgan de colegio a las 14:00, ¡con 11-12 años!. Creo que no tienen edad ni para prepararse la comida ni para ir desde el cole a casa solos.
No obstante, es una opinión y sin entrar en descalificativos, todas son buenas y respetables.