Yo creo iba en dos trenes antes, pero lo cierto que me he salvado gracias a mi móvil despertador (Gracias Dios, gracias suerte y gracias batería de mi móvil).
Gracias a ETA mi hijo ha estado a punto de nacer huérfano.
Si eres un etarra o simplemente no condenas los asesinos de esta basura humana (aunque una mosca tiene mas intelecto), no mereces vivir.
Nuestra vida vale mucho mas que la de esta gente, por primera vez en mi vida, deseo la muerte de personas, deseo la muerte de todos los etarras para que este sea un mundo mejor, donde podamos vivir tranquilos.
En fin, tengo ganas de llorar, de impotencia, de tristeza por los muertos y su familia, de rabia.
Hoy cuando llegue a casa, si ETA quiere, claro está, voy a abrir una botella de champán y me voy a tomarla con mi familia, por que simplemente... estoy vivo.