Si ya tienen el presupuesto y el CAE, eso está bien, pero no basta. A la empresa hay que pedirle que entregue toda la documentación básica: estar al corriente con Hacienda y la Seguridad Social, seguro de responsabilidad civil, y que los trabajadores tengan la formación necesaria para la obra. Si subcontratan, lo mismo con esas empresas. El contrato debe estar claro, con fechas y precios. El arquitecto técnico se encargará del proyecto, el plan de seguridad, la gestión de residuos y de conseguir la licencia en el ayuntamiento. Antes de empezar, asegúrense de que todo esté visado y autorizado. Cuando terminen, exijan el certificado final de obra y los justificantes de gestión de residuos. Si hay ayudas públicas, guarden todo, porque se lo van a pedir. Esto no es opcional, es lo que la ley y la práctica exigen para evitar problemas. No se fíe solo de la palabra, pida los papeles y controle. Así se evitan dolores de cabeza después.