¡Así es! Ponerle llave a la puerta de la azotea es una jugada inteligente y legal para protegernos. Aunque la Ley de Propiedad Horizontal no lo diga tal cual, da permiso a la comunidad para poner reglas de seguridad en las zonas que compartimos. Si la mayoría simple de los vecinos vota a favor, ¡toca obedecer! No tiene sentido dejar una puerta abierta de par en par a un lugar que puede ser peligroso, sobre todo si alguien puede salir lastimado o algo puede dañarse.