Una nueva tasa para los mismos de siempre . Mal empieza Ignacio González en la Comunidad de Madrid. Al copago farmacéutico que la Ministra de Sanidad Ana Mato ha instalado, se le suma esta nueva tasa que golpea nuevamente a los más débiles, a los enfermos y a los pensionistas. !! VERGONZOSO !!.
Cada día que pasa en esta crisis en la que nos ahogamos, sirve para reafirmarme en el total convencimiento, de que las CC.AA son la verdadera lacra del Estado. Un cáncer que se ha hecho metástasis imposible de extirpar por cauces democráticos.
Jamás pensé cuando les voté, lo miserable que puede ser la política para hacer todo lo contrario de lo que prometieron. Ahora, se fijan ustedes en Cataluña para implementar una tasa que a la Generalitat no le ha pasado coste político, ¿ no ?. Pues se están equivocando, la Generalitat y sus desleales políticos, han urdido una farsa identitaria para engañar a sus ciudadanos, culpando a Madrid de todas sus desgracias y sirviéndoles para tapar su caótica gestión. ¿ Tienen ustedes alguna estrategia similar ?. Sólo les digo una cosa, van a rearmar a una izquierda que está en el limbo penando por sus pecados, y rehabilitarán el discurso rancio y obsoleto de la izquierda más radical, dándoles contenido.
Busquen otras formulas para recaudar y recortar gastos, existen, sólo tienen que fijarse en ustedes. Dejen de insultar y empobrecer a los más desfavorecidos. Les digo más, la medida tiene tintes hitlerianos al penalizar directamente a nuestros mayores y a enfermos crónicos que no eligieron el serlos, y que por desgracia suya, se ven en la necesidad de un mayor consumo farmacéutico. Lo mismo, se les debería gasear para que así no gastaran, ¿ no ?. Es fácil disuadir de un consumo abusivo, dispensen las recetas que el enfermo necesite y hagan responsables del mal uso a los facultativos que así lo hicieren, con penalizaciones para esos profesionales que ejerzan irresponsablemente.
Retire esta medida urgentemente si no quiere dañar a su partido, a usted ya le ha restado credibilidad la medida sin estar aún esta tasa operativa. Imagínese usted, que un pensionista o enfermo crónico fallece por no poder tomarse la medicación prescrita. Con sólo un caso que saliera a la luz, que saldrá, ya se preocupará la izquierda y los medios a su servicio en airearlo, usted tendría que dimitir con el consiguiente estigma que le provocaría a su partido. Por consiguiente, anule esta tasa , pero no porque lesione los intereses de su partido, sino porque atenta contra la equidad social.
Dice el presidente de la CAM, que la medida no es recaudatoria por su escaso impacto económico. ¿ De qué escaso impacto económico habla, del que le supone a la Comunidad, o al usuario?. Si pone como sujeto de la oración a los pobres pensionistas, vera que el IMPACTO ECONÓMICO, tiene efectos muy nocivos en estas capas sociales que día a día van perdiendo poder adquisitivo. Haga así usted la lectura, verá como su medida además de injusta, es vejatoria.
ARTICULO DE PRENSA :
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha anunciado este miércoles la creación de una nueva tasa de un euro por cada receta expedida, una medida, según ha dicho, de "carácter disuasorio" y no de carácter "recaudatorio" porque tiene un "escaso impacto económico".
En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno celebrado este miércoles, donde se ha aprobado el proyecto de Ley de los presupuestos generales de la Comunidad para el próximo 2013, González ha indicado que el objetivo es "seguir impulsando un uso eficiente de los medicamentos", después de citar la reducción del gasto farmacéutico impulsado por la reforma del listado de medicamentos desde el Ejecutivo central.
"Es una medida puesta ya en marcha en otras comunidades autónomas", ha recordado el presidente madrileño, quien ha destacado que España es el segundo país en consumo de medicamentos, con un gasto del 15 por ciento superior frente a países de la Unión Europea. Además, ha indicado que los madrileños atesoran más de 45 millones de medicamentos en sus domicilios.
LOS JUBILADOS TAMBIÉN PAGARÁN
González ha explicado que esta nueva tasa -que se introducirá en la Ley de acompañamiento a los presupuestos y que, por lo tanto, entrará en vigor a partir del año que viene- también afectará a los jubilados, mientras que por el contrario quedan exentos los afectados por el síndrome tóxico o personas con discapacidad.
Del mismo modo, también quedan exentos del pago de esta tasa las perceptoras de la renta de integración social, las de pensiones no contributivas, los parados que han perdido el derecho a recibir subsidio y los enfermos por accidente laboral.
El presidente madrileño ha insistido en que el sistema madrileño de salud es "universal, gratuito y de la mayor calidad" y que esta medida, que tiene que ver con el gasto de farmacia, va en la línea de la "racionalización". "No dejamos a nadie fuera del sistema y no cobramos por ningún servicio asistencial sanitario", ha apuntado.
En cuanto al copago farmacéutico, González ha indicado que existe en el país desde hace "más de 40 años" y que cuando uno contempla "cómo ha evolucionado el gasto", en aquellos lugares donde se han establecido medidas de este tipo, la reducción del gasto ha sido siete puntos superior a la que ha tenido en el conjunto del territorio nacional.
Sobre la posibilidad de que esta nueva medida cree "incertidumbre" con respecto a las competencias y el Gobierno central, González lo ha negado, y refiriéndose al caso de Cataluña, que ya ha puesto en marcha esta medida, ha explicado que "se está aplicando y no tiene ningún problema".
"No hay incertidumbre, el Gobierno central no ha recurrido nada. Que yo conozca no hay ningún recurso ni reclamación por parte del Gobierno en cuanto a esta medida", ha insistido González, preguntado por periodistas sobre si existe alguna incertidumbre legal al respecto.
CENTRALIZACIÓN DE SERVICIOS
Por otro lado, ha explicado que van a conseguir una mayor reducción de los gastos con la centralización de las compras de los productos sanitarios. González ha explicado que van a hacer un "enorme esfuerzo" creando una central de compras "fuerte" con una comisión que se va a encargar de informar y supervisar las compras centralizadas.
La Comunidad también va a reducir los gastos centralizando los laboratorios de análisis rutinarios del conjunto de los hospitales "con el fin de aprovechar las economías de escala de esa concentración", ha señalado González, quien ha dicho que, no obstante, mantendrán los laboratorios para análisis de emergencia en cada uno de los centros.
OTRAS MEDIDAS
Entre las novedades destacadas de este Presupuesto figuran además de la tasa de un euro por receta, la gestión de hasta un 10% de los centros de salud a cargo de profesionales sanitarios, así como la externalización de los servicios no sanitarios de los hospitales públicos (cocinas, lavanderías o almacenes).
También contemplan la gestión privada de los hospitales Infanta Leonor, Infanta Sofía, Infanta Cristina, del Henares, del Sureste y del Tajo, así como la transformación del Hospital de La Princesa en uno de alta especialización para personas mayores y el Carlos III en un centro de media y larga estancia.
Los parados que no cobren subsidio no pagan nada por los medicamentos. También están exentos de la aportación las personas que cobran rentas de integración social, los afectados por el síndrome tóxico, las personas con discapacidad “en los supuestos contemplados en su normativa específica” y “los tratamientos derivados de accidentes de trabajo y enfermedad profesional.
La Comunidad de Madrid es, después de Cataluña, la segunda comunidad que cobrará un euro por receta médica, con el fin de reducir el gasto farmacéutico.
Esta tasa, que se impondrá en Madrid a partir de 2013, comenzó a aplicarse en Cataluña el pasado 23 de junio y, desde entonces, los catalanes que van a una farmacia con una receta expedida por el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) deben abonar un euro por medicamento prescrito, hasta un máximo de 61 euros anuales.
Sólo están exentos de su pago unos 127.000 ciudadanos en riesgo de exclusión social beneficiarios de ayudas.
Desde la implantación de esta tasa hasta el 1 de septiembre se habían recaudado, según el Departamento de Salud catalán, 20 millones de euros, aunque la intención del Govern es lograr unos ingresos anuales de 100 millones de euros, además de moderar el consumo de medicamentos.
Esta tasa se suma al copago farmacéutico anunciado en abril por la ministra de Sanidad, Ana Mato, y que acordó con las comunidades autónomas en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, salvo con el País Vasco, donde no lo han aplicado.
Según esta medida, los pensionistas, hasta ahora exentos, deben pagar hasta el 10 por ciento de los medicamentos que consuman con un máximo de 8 euros mensuales para las rentas por debajo de 18.000 euros al año, y de 18 euros para las que superen esa cantidad, mientras que las medicinas serán gratuitas para aquellos que cobren las pensiones más bajas, las no contributivas.
Los jubilados que ingresan más de 100.000 euros pagarán el 60 por ciento con un limite de 60 euros y los trabajadores con rentas inferiores a 18.000 euros seguirán pagando el 40 por ciento, como hasta ahora, un porcentaje que sube hasta el 50 por ciento en rentas entre 18.000 y 100.000 euros, y hasta el 60 por ciento para rentas más elevadas.
Los parados que no cobren subsidio no pagan nada por los medicamentos. También están exentos de la aportación las personas que cobran rentas de integración social, los afectados por el síndrome tóxico, las personas con discapacidad “en los supuestos contemplados en su normativa específica” y “los tratamientos derivados de accidentes de trabajo y enfermedad profesional.