Si os sirve de consuelo, en mi caso aparte de gilipollas, resulta que soy una frívola que sólo se apunta a la Comisión de Obra para elegir el color de los azulejos.
En fin he hecho lo que podido, pero no estoy dispuesta a perder más tiempo, ya que el perfil necesario es el de una persona conformista que asiente con la cabeza a todas las propuestas y cambios sugeridos por el Órgano Facultativo.