Sobre los desperfectos, esto es lo que yo haría (puede que no sea lo más adecuado, pero uno no se enfrenta a estas cosas todos los días):
- Esperaría a que desde la constructora dijeran ´hasta aquí hemos llegado y no hacemos ninguna reparación más´. Esa comunicación deben hacerla de forma oficial (mediante telegrama o burofax) y si no la hacen así, deberíamos reclamarlo que lo hicieran.
- El mismo día que se reciba esa comunicación oficial, o como mucho el día siguiente, debemos contratar a un notario para que levante acta de la situación (esos maravillosos cambios de colores en las zonas comunes, esas goteras que no se han arreglado convenientemente...). Esa acta, llegado el caso, sirve como prueba.
- Contratar a una empresa especializada que nos diga qué problemas tenemos y cómo arreglarlos.
- Sentarnos con REALIA para ver soluciones (por ejemplo, algún tipo de compensación por todo lo que estamos sufriendo o por las diferentes tonalidades de las zonas comunes -los desperfectos estéticos también son desperfectos-. Así, si no quieren levantar toda la zona común para dejarla del mismo común -les costaría un pastón- que nos compensen con algún tipo de mejoras...). Si no hay acuerdo, recurrir a los tribunales contra REALIA, que obviamente es quien nos ha vendido los pisos (aunque en parte también sean ´sufridores´ de los chapuceros de ISO).
¿Qué os parece? Esto ya se lo he comunicado a la Junta de Gobierno para que quede constancia. Se aceptan otras ideas...