AnitaAna dijo:
En este Municipio hay gente con un poder adquisitivo mucho mas grande que el tuyo y el mio juntos, pero muchisimo mas, vaya que nada tienen que envidiar a los habitantes de la Moraleja, pero esos no están en Miramadrid, si no en el centro de Paracuellos.
Efectivamente ahora entendemos porqué el propietario de El Pela estuvo resistiendo brava y heroicamente durante años las tentadoras ofertas del grupo LVMH para traspasarles el local e instalar la primera tienda de Louis Vuitton en Madrid. Ahora entendemos el interés de Chanel, Cartier, Dolce&Gabanna, Tod's, Hermès, Escada y más recientemente Tiffany por conseguir un local comercial al precio que fuera en la luminosa plaza de Paracuellos. Ahora entendemos su frustración por tener que conformarse con Ortega y Gasset (no son dos, es uno). Admiramos al párroco por no haber cedido a las presiones de Chopard, que pretendía convertir la iglesia en su tienda de bandera del sur de Europa.
Y me queda aclarado así ese espectáculo de los domingos por la tarde, después de misa, gente tan elegantemente vestida, discreta y principal saludándose, dando un largo paseo desde la iglesia hasta la casa consistorial y allí, en la explanada frente al ayuntamiento, subiéndose en sus espectaculares automóviles, maravilla de los vecinos, Bentley, Rolls&Royce, Aston Martin, Bugatti...
Me queda aclarado ese interés de los
trend hunters, cazadores de tendencias japoneses, los más ávidos del mundo, inmóviles en los bancos de la plaza de Paracuellos cámara en mano, tratando de captar una imagen descriptiva de la moda que visten estos Petronios de la elegancia que son los prohombres de Paracuellos...
Y me queda aclarada la envidia de toda la vida de los habitantes más antiguos de Barajas, ahora deglutido por Madrid, que siempre se han referido a los de Paracuellos como que
son tan brutos que no saben ni plantar melones. Efectivamente se entiende que si toda la vida te han llamado bruto, es que envidian tu descomunal riqueza.
Coño, y ahora entiendo yo el año pasado que estuve en Monte Carlo por trabajo, en la Place du Casino solo se oía hablar de Paracuellos, que si Paracuellos por aquí, que si Paracuellos por allá y claro, es natural, dónde va a ir gente de tanto mundo y tanta fortuna, pues a jugársela a Mónaco y a tomar el té con Carlota...
(Me dice mi marido, que es un malvado, que si no se referirán a los destripaterrones que vendieron sus tierras a precio de oro a la junta de compensación para construir Miramadrid, metieron la pasta en el banco y siguen viviendo en la miseria, como siempre, pero con los hijos esperando ansiosos a que estiren la patita para disponer; ya te he dicho que es un malvado, yo te creo)
Y ya te dejo, que tengo que ir a comprar los periódicos a la gasolinera porque en el Centro (?) Comercial no hay donde y en el pueblo valen el doble por aquello de que está lleno de ricos.
Saludos y a mejorarse.