Gracias por plantear esta preocupación tan importante. Entiendo perfectamente la inquietud sobre el impacto que un crecimiento tan grande podría tener en nuestra infraestructura y calidad de vida.
Sin embargo, me gustaría ofrecer otra perspectiva. La construcción de estas 7.000 viviendas es una de las soluciones más directas y efectivas para hacer frente al problema del precio de la vivienda en nuestro municipio. Según la ley de la oferta y la demanda, si se incrementa significativamente la oferta de viviendas, es muy probable que los precios se estabilicen o incluso bajen.
No se trata solo de un tema económico. La realidad es que muchos de nuestros hijos y jóvenes se ven obligados a mudarse a otros municipios en busca de pisos asequibles. Si no se construye más, corremos el riesgo de que las futuras generaciones no puedan vivir aquí. Este proyecto podría ser clave para que nuestros hijos se queden en casa, cerca de sus familias y amigos.
Es crucial que el proyecto de vivienda venga acompañado de un plan de infraestructuras sólido que garantice servicios de transporte, educación y sanidad suficientes. Debemos presionar para que estas mejoras se planifiquen y ejecuten a la par de las construcciones.
En mi opinión, es un proyecto fundamental para asegurar el futuro de nuestro municipio y para que nuestros jóvenes puedan seguir formando parte de él.
Un saludo.