´No podemos conducir por ti´. Lo dicen los de la DGT y, en este caso es verdad, el problema está en las personas, en los conductores.
Me temo que cualquier solución para evitar estos accidentes iría en detrimento de quienes respetamos (o al menos lo intentamos) las normas de circulación. Los que van a toda leche, los que realizan giros prohibidos... seguirán igual.
Por último, respecto a las rotondas, sólo una cosa: el ex presidente de la C.A.M., el socialista Joaquín Leguina, reconoció no hace mucho que se lamentaba de haber importado de Francia las famosas rotondas.