España será uno de los países más afectados, junto a Reino Unido e Irlanda, por el parón del sector de la construcción. Así lo cree la entidad francesa de créditos a la exportación Coface, quién calcula que la desaceleración inmobiliaria le costará un punto de PIB de crecimiento a cada uno de los tres países, lo que dejaría en un 2,8% el incremento previsto para la economía española este año (el último dato, correspondiente al tercer trimestre de 2007, lo sitúa en el 3,7%).